Angel F. ORTEGA El itinerario que proponemos discurre por la margen izquierda del río Narcea en el tramo comprendido entre las localidades de Cornellana y Láneo.
La ruta da comienzo en el parque fluvial del salmón y área recreativa de La Rodriga, (45 m.) localizada en el Km. 240 de la carretera N-634 y distante 1 Km. de Cornellana. De inicio se atraviesa el puente sobre el río hasta la margen opuesta, donde nos apoderamos del sendero con firme asfaltado que avanza paralelo a la desembocadura del río Nonaya hasta toparnos frente a la iglesia de San Juan y el monasterio románico de San Salvador de Cornellana, fundado en el año 1.204 por la Infanta Cristina hija del Rey leonés Bermudo II, que por cierto, la edificación está a la espera de una urgente inversión para recuperar las deficiencias de esta joya arquitectónica del siglo XI.
Tras la visita, proseguimos con dirección al mediodía a la búsqueda del campo del fútbol y del pueblo de Rondero, ubicado un poco más allá. Todo este tramo es escenario de la construcción de unos inmensos pilares que en un futuro incierto van a sostener el volado paso de la autopista A-63. En Rondero, (61 m.) 2,3 Km. en 40 min. de marcha.-, nos atrae el conjunto de paneras elevadas y las magníficas construcciones agrícolas todas ellas jalonadas de naranjos y limoneros. Después abandonamos la carretera de acceso a Sobrerriba, yéndonos al frente por el amplio camino que se adentra en la gran vega Rondeiro, toda llana y de más de 700 m. de anchura, donde se cosechan gran variedad de productos agrícolas.
Mientras avanzamos, el lecho del río nos queda bastante desviado del camino, que transcurre sin apenas desnivel y con piso de tierra durante este tramo. Más adelante y soslayando un desvío a la izquierda que se dirige a los pozos salmoneros de La Veguina, Carbajal y hacia el puente colgante que se comunica con la carretera AS-15, enseguida nos introducimos en el caserío de Carbajal acercándonos a la base de la ladera del valle.
Seguimos avanzando y sin variar el rumbo nos acercamos al caserío de Pesquera (56 m.) -4,4 Km. en1 h. y 30 min. de marcha- con las mismas características de los núcleos que vamos conociendo. La caja del viejo ferrocarril que también nos acompaña en este viaje, lo cruzamos aquí en dos ocasiones por sendos pasos elevados, desde uno de los cuales aparece en el horizonte la bonita imagen de algunas de las montañas que protegen al Camín Real de la Mesa, entre los que sobresalen los picos Alto del Predrorio y Vió.
En nuestra aproximación a Láneo y cuando nos situamos a la altura del pueblo de Santiago de La Baarca, situado en la margen opuesta del valle, el río y el camino se acercan tanto lo que propician el fácil acceso a los pozos salmoneros de Arenas y El Molín
Tras superar un pequeño repecho, alcanzamos las primeras casas de Láneo para transitar seguidamente por su laberinto urbano que contempla magníficos ejemplos de construcciones agrícolas tradicionales.
En dirección al puente Láneo, la visión que nos ofrece el río Narcea, es espectacular, tiene una gran fama entre los aficionados por sus truchas y salmones. Este río, que nace en las Fuentes del Narcea, ocupa el segundo de los ríos asturianos tanto por su longitud como por su caudal, desembocando en el Nalón antes de rendirse al mar en San Esteban de Pravia.
En Láneo (61 m.)- 6,3 Km. en 2 h. y 30 min. de marcha -finalizamos, esta etapa del recorrido, retronando a Cornellana por los medios de transporte disponibles.
Fuente original: La Nueva España.
La ruta da comienzo en el parque fluvial del salmón y área recreativa de La Rodriga, (45 m.) localizada en el Km. 240 de la carretera N-634 y distante 1 Km. de Cornellana. De inicio se atraviesa el puente sobre el río hasta la margen opuesta, donde nos apoderamos del sendero con firme asfaltado que avanza paralelo a la desembocadura del río Nonaya hasta toparnos frente a la iglesia de San Juan y el monasterio románico de San Salvador de Cornellana, fundado en el año 1.204 por la Infanta Cristina hija del Rey leonés Bermudo II, que por cierto, la edificación está a la espera de una urgente inversión para recuperar las deficiencias de esta joya arquitectónica del siglo XI.
Tras la visita, proseguimos con dirección al mediodía a la búsqueda del campo del fútbol y del pueblo de Rondero, ubicado un poco más allá. Todo este tramo es escenario de la construcción de unos inmensos pilares que en un futuro incierto van a sostener el volado paso de la autopista A-63. En Rondero, (61 m.) 2,3 Km. en 40 min. de marcha.-, nos atrae el conjunto de paneras elevadas y las magníficas construcciones agrícolas todas ellas jalonadas de naranjos y limoneros. Después abandonamos la carretera de acceso a Sobrerriba, yéndonos al frente por el amplio camino que se adentra en la gran vega Rondeiro, toda llana y de más de 700 m. de anchura, donde se cosechan gran variedad de productos agrícolas.
Mientras avanzamos, el lecho del río nos queda bastante desviado del camino, que transcurre sin apenas desnivel y con piso de tierra durante este tramo. Más adelante y soslayando un desvío a la izquierda que se dirige a los pozos salmoneros de La Veguina, Carbajal y hacia el puente colgante que se comunica con la carretera AS-15, enseguida nos introducimos en el caserío de Carbajal acercándonos a la base de la ladera del valle.
Seguimos avanzando y sin variar el rumbo nos acercamos al caserío de Pesquera (56 m.) -4,4 Km. en1 h. y 30 min. de marcha- con las mismas características de los núcleos que vamos conociendo. La caja del viejo ferrocarril que también nos acompaña en este viaje, lo cruzamos aquí en dos ocasiones por sendos pasos elevados, desde uno de los cuales aparece en el horizonte la bonita imagen de algunas de las montañas que protegen al Camín Real de la Mesa, entre los que sobresalen los picos Alto del Predrorio y Vió.
En nuestra aproximación a Láneo y cuando nos situamos a la altura del pueblo de Santiago de La Baarca, situado en la margen opuesta del valle, el río y el camino se acercan tanto lo que propician el fácil acceso a los pozos salmoneros de Arenas y El Molín
Tras superar un pequeño repecho, alcanzamos las primeras casas de Láneo para transitar seguidamente por su laberinto urbano que contempla magníficos ejemplos de construcciones agrícolas tradicionales.
En dirección al puente Láneo, la visión que nos ofrece el río Narcea, es espectacular, tiene una gran fama entre los aficionados por sus truchas y salmones. Este río, que nace en las Fuentes del Narcea, ocupa el segundo de los ríos asturianos tanto por su longitud como por su caudal, desembocando en el Nalón antes de rendirse al mar en San Esteban de Pravia.
En Láneo (61 m.)- 6,3 Km. en 2 h. y 30 min. de marcha -finalizamos, esta etapa del recorrido, retronando a Cornellana por los medios de transporte disponibles.
Fuente original: La Nueva España.
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