Los pescadores opinan que pueden consumir en torno a nueve toneladas de peces durante su invernada // Los biólogos creen que estas aves son un chivo expiatorio
M. MANTEIGA | 18.01.2014
Que el censo del cormorán grande se ha disparado, desde que pasaron de ser unos cuantos miles en los setenta hasta la estimación actual que supera el millón de ejemplares, es una evidencia. Pero que su incidencia en la caída de la pesca sea determinante, no lo es tanto. Lo cierto es que, desde principios del presente siglo se ha empezado a detectar su presencia en las grandes masas de agua tanto de A Barcala como del Xallas, y en el embalse de A Fervenza hay constancia de bandos de hasta 200 aves que, a juicio de aficionados a la pesca como Jorge García (de la Asociación de Pescadores de Santa Comba), podrían devorar nueve toneladas de peces en los cinco meses de invernada xalleira.
Así, García destacaba en la Radio Galega que el periodo de estancia de estas aves, entre noviembre y marzo, coincide con el desove de las truchas, "que é cando quedan máis expostas" en cauces como el del Xallas o Abuín. Y comparaba la voracidad de los cormoranes grandes, que crían en el norte de Europa, con el cupo estimado de capturas que permiten a los aficionados en los doce kilómetros del coto de Santa Comba: "Uns 1.140 kilos nos cinco meses". A su juicio, y como se hace en otras comunidades, donde se permite abatirlos puntualmente, se haría necesario poner en marcha "planes de control".
Fuente original: El Correo Gallego.
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